Yo también vivo aqui
En España la vivienda es, cada vez más, un factor que contribuye al aumento de los ya muy altos niveles de pobreza infantil de nuestro país. La subida de precios o la falta de acceso a la misma por parte de familias vulnerables llevan a muchos niños y niñas y a sus familias a soportar costes excesivos, a vivir hacinados, en viviendas precarias o, directamente, en infraviviendas. Esto afecta su salud física y mental, su educación, su acceso al ocio y tiempo libre y sus relaciones intrafamiliares o con iguales, además de sus oportunidades de futuro.
El coste de la vivienda incrementa en casi 10 puntos porcentuales (9,7) los niveles de pobreza infantil: si de los ingresos se dedujeran los gastos de la vivienda, 780.000 niños, niñas y adolescentes más quedarían en situación de pobreza, incrementando la tasa de pobreza infantil del 28,9% al 38,6%.