Este informe tiene como objetivo identificar tendencias tanto en relación con la incidencia de la soledad como con la percepción social de la problemática, además de conocer la percepción sobre las soluciones contra la soledad.

La realización del Barómetro de la soledad no deseada en España 2024 nos permite dar continuidad al informe de 2022 y continuar cuantificando la soledad no deseada en la población de nuestro país, teniendo en cuenta las diferencias por sexo, grupo de edad o grupo social, como las personas con discapacidad. Para poder hacer predicciones y adelantarnos al desarrollo de la soledad no deseada de la sociedad española es crucial contar con mediciones periódicas que nos permitan evaluar la fluctuación de los datos a lo largo del tiempo y construir un registro histórico sobre el que trabajar.

La percepción general es que la soledad no deseada es un problema extendido en la sociedad. Casi la unanimidad de la sociedad considera que cualquier persona es vulnerable a la soledad.

La opinión más extendida es que la soledad es causada por una combinación de factores, tanto internos como externos, es decir, tanto a factores y circunstancias fuera del control de una persona como a actitudes de las propias personas.

La gran mayoría de la sociedad considera que la lucha contra la soledad debe ser una cuestión prioritaria para las administraciones públicas. Concretamente, la institución que tiene una debería tener mayor responsabilidad ante la soledad no deseada es el Gobierno nacional según la opinión pública, seguida por el gobierno municipal o autonómico. No obstante, las ONG son la institución más valorada de cara a la lucha contra la soledad en la actualidad, muy por delante de las entidades locales y considerablemente por encima de los gobiernos autonómico y nacional. Más allá del papel de la administración, existe igualmente un claro consenso en que la lucha contra la soledad es una responsabilidad compartida por el conjunto de la sociedad.